COSAS LEJANAS

Siempre pensé del mar un color verde

vagando entre sueños risueños

……………..y nosotros

montados sobre piedras de acantilado

a sol abierto siempre imaginé la mar
hablando en grandes frases
sobre el vaivén desigual
de las cosas que hoy están lejanas

pero el mío fue un sueño soñado

siempre a cielo abierto y carcajadas

como una historia inmensa

…………sobre algo de ti y de mi

pero el mar

como un largo paisaje de matices

adentrado en ti y en mí

.........(a veces blandos y tristes de soledad)

se desvía interminable

mientras nos limitamos a sonreír

por el harapiento sueño estropeado

aquí el mar no es distinto

también es tejido de grandes historias

y aunque el gris se agolpa en la mirada
como símbolo cambiado del cielo
así se visten los días y las tardes
…………siempre abiertas a las manos
y las risas de los niños
…………a la distancia justa del cielo

andando en estas playas

me acuerdo de los primeros sueños míos
un pedazo de tierra sola

y los días lejanos de mi infancia...

DE ALGÚN MODO

De algún modo vivimos

........sin mediar las horas ni la historia

de algún modo escuchamos y sentimos

.......................a prueba de palabras

de algún modo

..........pero sin equívoco

cobijo mis anhelos y mis miedos de perderme

.............muchacha bella

un día tras otro en la esperanza baldía

.............de llamarte mi alma

de algún modo vivimos

pero acostumbrados como estamos
a nuestras soledades

por veces nos desangra el bullicio de más

.....................del alegre convidado a nuestras horas

de algún modo te miro

desde mi lado de la cama
y como en inútil simulacro

presto a despedirme

............jugando a ser memoria

siento que me asfixio con tu carcajada al aire

que no atino a descifrar

de algún modo eres amor

de algún modo colmillos

lluvia de julio en Lima

piedra esculpida

pacto extraño

latido de mis sienes

sueño de mis labios

la niña de mis vidrios rotos...

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LIMA

Aquí no hay nada nuevo que contar, invariablemente, los días grisáceos se acopian en las pupilas. Y los despertares, levantarse por el café de la mañana y primera vez frente al mar. Es obvio que no todo en la vida sigue un orden, me gusta ir a caminar entre las piedras que a guisa de arena se dilatan por las playas de Lima; es obvio que no todo en la vida es como esta forma de observar el mundo; es obvio que quizá no pudo ser mejor.
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Así es todo en Lima, la misma que Sebastián Salazar Bondy describió en 1964 como la horrible, ciertamente no es ni tierra de promisión ni ciudad perfecta, pero algo tiene de encanto. Ciertamente no es su folklor, ni su arquitectura, ni su leyenda narcisista que la aleja del resto del Perú, pero algo tiene de encanto.
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A mi parecer, Lima, con todas las desventajas que implican su crecimiento un tanto descuidado e irresponsable, tiene algo de encanto y hasta me siento, otra vez, por primera vez enamorado.

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A mi parecer todas las ciudades, al menos en utopía, son una forma de destino, la espada de Pizarro estratégicamente situada como un puntal limeño también forma parte de ese destino que algo, a mi parecer, tiene de encanto. Lima-mujer devota y sensual, pero también aterradora, si no ¿cómo explicar las Huacas?
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Los días son grises y aquí no hay nada nuevo que contar, sólo detalles de belleza y erotismo que no todos pueden ver. Imaginaciones omnipresentes, endechas y formas extrañas de expresar lo que entre miedos y renuncias todavía conmueve.

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